Andrew Turton y Pete Ceglinski, dos australianos apasionados por el surf y el mar, crearon en 2015 el Seabin Project. Una iniciativa con un objetivo muy claro, ayudar a eliminar la contaminación de nuestros mares. Este proyecto, basado en la sostenibilidad y el amor por el mar, llamó la atención de los responsables de Port Adriano, en Mallorca, que decidieron apostar por él desde el primer momento. Convirtiéndose así en el primer puerto de España en hacerlo, y en uno de los 6 puertos piloto que colaboran con SEABIN Project a nivel mundial.

El Seabin es una papelera marina, fabricada con materiales 100% reciclados, que sirve para recoger pequeños residuos que están flotando en el mar. Se trata de una bomba capaz de absorber microplásticos, envases y otros desperdicios generados por la actividad humana habitual en un puerto deportivo.

Esa es la capacidad de recogida de un Seabin al año, y todo ello por menos de 1€ de electricidad al día. Y es que estas papeleras flotantes son eléctricas, pero realizan un consumo energético muy eficiente que, por muy poco coste, permite almacenar hasta 20 kg de pequeños residuos en su interior.

El personal de Port Adriano, así como el del resto de puertos piloto que participan en el proyecto, pesa y clasifica los residuos recogidos periódicamente para después compartir la información obtenida en una base de datos común. De esta forma, evitan que los residuos lleguen al mar y colaboran para continuar mejorando y evolucionando el proyecto.

Papeleras inteligentes, desalinizadoras marinas o refrigeración por geotermia son algunos de los proyectos con los que, desde Port Adriano, buscan aportar su granito de arena para cuidar el Mediterráneo. Porque a pesar de que todavía quede mucho por hacer, Isabel nos deja un mensaje que invita al optimismo: “Hay que seguir trabajando, pero yo creo que vamos por el buen camino”.